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martes, septiembre 23, 2014

DE LA EXTRAÑA PAREJA A DOS HOMBRES Y MEDIO


Las series de televisión y los cómics son narraciones de estructura abierta. Las novelas, los cuentos, las películas, tienen una estructura cerrada: tienen un principio y un final que ya está establecido desde el principio y todo lo que sucede desde el comienzo lleva a ese final. Pero las series y los cómics no son iguales, tienen la capacidad de variar, tanto a sus personajes como a sus escritores y así ir cambiando la historia y transformando lo que en un principio iba a ser de otra manera.

La historia de dos hermanos que conviven y que cuidan, eventualmente, al hijo de uno de ellos, era el punto de partida de Dos hombres y medio, pero, poco a poco, la ficción fue evolucionando igual que fueron evolucionando sus personajes y convirtiéndose en la historia de sus dos protagonistas, dejando de lado al niño.

Ese “medio” del título quedó muy pronto como personaje auxiliar. Y sin embargo los dos personajes centrales fueron evolucionando, o más bien, empeorando a medida que la serie iba escribiéndose. El exitoso se mostró como un tipo despreciable en casi todas sus acciones, interesado sólo en el placer: el sexo, el alcohol y la droga.

El perdedor fue haciéndose cada vez más mezquino, más rastrero. Del prototipo de padre de familia conservador y rutinario fue mutando hacia tipo despreciable, asqueroso y sin moral en que acaba por convertirse.

Al principio, todo parecía algo así como La extraña pareja, pero fue convirtiéndose en dos hombres que se parecían mucho en lo esencial (deseos, ambiciones y sobre todo ansias de placer) y que se distanciaban en la capacidad para conseguirlo.

Y así, la ficción varió y cambió y se convirtió en algo mejor y sobre todo en algo novedoso, de un presupuesto ya visto pasó a algo diferente, al paraíso de dos perdedores, uno material y el otro moral, que acaban por mostrar lo peor de sí mismos: engaños, mentiras, estafas, robos, adulterios,...

Y todo haciendo comedia de esa bajeza de lo humano. Esa bajeza cotidiana que todos practicamos. 



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