Quiero más. Más de tu amor. Más de
tu sonrisa. Más de todo. Más de mí. Quiero mucho más de mí.
Quiero ser más. Ser mejor. Ser. Un cuerpo mejor. Un cuerpo que sea
capaz de vencer a todo. Un cuerpo que ceda ante el impulso. Y que ese
amor que me das o esa sonrisa sea contestada por mi cuerpo. No con
otra sonrisa. No con las palabras justas. Con el cuerpo. Tocarlo. Y
poseerlo. Que mi cuerpo crezca ante ti. Y sea un poco tuyo. Y esté
dentro de ti. Pero es el impulso. Y el freno. Y tu sonrisa. Y mi
incapacidad. Querer más. Pero no poder conseguirlo. Colgado en ese
trastorno. En ese error. En no ceder al impulso. Colgado de ti. Y del
deseo de ti. Y del impulso de ti. Y de no saber cómo llegar a
tocarte.
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