Publicidad

lunes, noviembre 29, 2010

NIEVE

Estaba yo a lo mio en la calle cuando de repente noté un poco de frío en la punta de la nariz. Miré hacia arriba y le pegué dos voces a una mujer que estaba por allí. Lo cierto era que la mujer no se merecía que la insultara por eso, porque ella no tenía la culpa del frío que yo notaba en la nariz, aunque era un poco suripanta y vestía de blanco, razón por la que sí se merecía el oprobio de todos.
Cuando la hube oprobiado lo bastante me di cuenta de que seguían cayendo cositas del cielo que eran las que me hacían tener frío en la nariz. Esas cositas eran blancas y no sabían a nada. Yo pensé que sabrían como el algodón de azúcar, pero era un timo.
Total que la cosa esa cía del cielo como si no costara y la gente salía corriendo y los niños aplaudían. Por lo visto y por lo que gritaban los hombres del tiempo, aquello eran copos de nieve. Al rato nos quedamos toda la ciudad incomunicada, aunque como se veía la tele nos dio un poco igual. Cosas de la vida.


let it's snow

No hay comentarios: