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domingo, enero 11, 2009

REPRODUCCIÓN CONTINUA

La lista de reproducción de su cabeza no contaba con él. Ponía lo que le parecía. A veces era bueno. Y le gustaba. Y lo silbaba. Otras no. Simplemente cogía una canción y la reproducía continuamente sin ningún motivo, todo el rato, ni siquiera la canción entera, muchas veces sólo una parte, la parte que recordaba, todo el rato a todo volumen.
Ese día se había levantado con un estribillo que decía “… debería de tener más voluntad…” y así lo iba repitiendo todo el rato. “… debería de tener más voluntad…” conocía la música, el ritmo y todo el rato lo repetía.
¿Más voluntad? Se preguntaba ¿Voluntad para qué? Después de mucho rato sabía de sobra cuál era la canción, cómo seguía o dónde encontrarla si fuera preciso. Pero seguía ahí, “…debería de tener más voluntad…” “…tendría que tener un poco más de voluntad…”
Desde luego no era su canción favorita, ¿cuántas veces la habría escuchado? ¿10? ¿12? Pero era pegadiza. Y además ¿por qué hoy? ¿por qué ahora? ¿quería decir algo? ¿o simplemente era un reflejo condicionado? ¿o sin condicionar?
No tenía respuesta a esas preguntas. Pero lo cierto es que la canción le gustaba. Aunque sólo repitiera dos frases que eran la misma frase. Pero tenía el ritmo. Y lo iba silbando por la calle. Y se sentía feliz. Y miraba insinuante a las gentes adecuadas por la calle.
En el tejado de enfrente de su casa brillaba fulgurante una nueva antena de comunicaciones.

Tejados

2 comentarios:

Ángel Rodríguez dijo...

bonito cuadro. Qué es? Pisarro, Van gogh?

Rubén dijo...

Van Gogh, vista de los tejados de París.